viernes, 25 de noviembre de 2011

piel de mamut


1
La poesía de la campanada gris, piel de mamut el cielo bordeado de margaritas blancas.
Mi jardín es un templo oscilando, torpe cada mañana,
veteado cebraico en saliva del vuelo del colibrí,
moscas y abejorros contra el vidrio sucio esperando que caiga un diluvio
y se lleve el resto del mundo de afuera con sus recuerdos-sus muertos
y su boca de luna-flecha-al-sol.

2
Vuelo de viento norte que hierve en la pluma
antepecho sabio, la sangre se despabila cuando estás en la superficie del verso.
Saliste a morir insomne a la tierra ésta, del polvo en suspensión,
el espinillo y el chañar de corteza verde y corazón negro,
rodajas del cielo se despeñan ala abajo, pretenciosas y doradas,
gajos que conocí en un sueño y se montan con fotoshop en la vigilia.
En el desierto, las flores son dóciles al viento, se dejan llevar
como los pensamientos dulces, mutándose en cosas salvajes o inmortales
para no salirse de cuajo.

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