viernes, 2 de diciembre de 2011

los necios


allí van, moviendo sus rabos con la última dignidad,
los dos perritos pintarrajeados de hambre, con sus aretes de garrapata
chapados a la antigua, orejas lacias que acompañan
el bamboleo de costillas. adónde irán esta tardecita ardiente
a rumbear qué alambrado, a robar qué cáscara de pan, qué hueso,
qué sombrecita anidarán bajo cuál árbol, lamiendo charco
y oteando el aire espeso de tierra. los niños le lanzan piedras
que no los alcanzan nunca, allí van, picoteados por los teros,
a siestear en una puerta. los pulgosos no tienen dónde detenerse,
como los necios, que nunca se doblegan al llamado del amor
ni al desengaño.

No hay comentarios.: