miércoles, 15 de junio de 2011

llegó. soy eso.

llegó. soy eso.
soy lo que nunca quise ser.
soy lo que tiembla y la que tiemblo.
lo que más odiaba. soy la otra.
la sombra. la costra que rasco y se deshace, soy
la muerta, la que nadie esperaba, lo que nadie espera
de mí o de sí mismo. lo que gotea. la que derrama.
la superpuesta. el guión. el signo de pregunta.
la nombrada. lo incorrecto. soy lo último.
la morfina, el desenlace. la anteúltima palabra.
el nombre en minúsculas. la materia inconclusa.
lo deforme en mí. lo sucio, lo cuesta arriba.
lo incómodo, lo transpirado, lo masticado.
lo que se quita, lo que se odia, lo que se olvida.
todo eso. todo eso. todo eso.

7 comentarios:

Verónica Cento dijo...

Genial. Pareciera que abriste una puerta, distinta, me gusta mucho este tono, Cris.

Anónimo dijo...

lo amé. maravilloso.
maravillosa.

Anónimo dijo...

siempre se esconde lo verdadero....para que mostrarse.
mas abris el alma mas te hacen sufrir
solo dios nos conoce verdaderamente y nos acepta y nos ama como somos.

Carina dijo...

Me gusta esta manera de decir Cris, me gustan todas tus maneras de decir, en realidad, y en fantasía, jaja

Anónimo dijo...

ajá, eso.

Cristina Cambareri dijo...

Vero, Carina, gracias por leer y por gustar. Como dice Vero, son puertas que se van abriendo, nunca más se cierran, son espacios ganados. Espero poder seguir abriendo puertas y sorprendiéndome. un abrazo.

Cristina Cambareri dijo...

anónimo 1, gracias.
anónimo 2, ese es el germen del poema, el saberse a sí mismo pero no mostrarse, sino en un poema. ser lo que no se quiso ser, o haber ido transformando los ideales en la realidad espantosa, o realidad indeseada. digo, es el germen.
anónimo 3. conozco ese tonito.